Agarra un material de tortura y sígueme.
- INFLUENTE
- 14 abr 2023
- 3 Min. de lectura

Miro a la mayoría de la iglesia y puedo ver comodidad en sus vidas.
Miro a la gente de las calles y veo incomodidad y dolor en sus vidas.
¿Esta bien esta ecuación? ¿Es así el orden original?
Como hijos de Dios que hemos entendido la necesidad de Dios que hay en los perdidos estamos incomodos con esta situación de salir a la calle, caminar mucho, llevar sol, sudar, hablar con gente que probablemente no le interese que les dices, y que tal ves en su corazón no te están prestando atención, es incomodo llegar tarde a casa por visitar a alguien que necesita de tu tiempo y ayuda, es incomodo planear usar tu paga para unos lindos zapatos y tener que darlos para que otro tenga unos, y la realidad es que estas cosas son incomodas, mi carne odia sacrificarse, pero mi espíritu (gracias al Espíritu que vive en mi) a la verdad esta dispuesto.
Estaba recordando cuando al salir de un servicio dominical vi a una mujer vestida muy linda, que no solía ver mas que los días domingos, ese domingo al terminar el servicio, a pesar de no conocerme, me pregunta donde compre mis zapatos ya que le encantaban, sin importar mi respuesta en mi boca, mi corazón estaba dolido, porque en eso se resume el cristiano moderno promedio. Yo pensé en decirle, primero debería presentarme no? igual si tanto te gustan, usa el dinero para comprar algunos pares para los niños que asisten a la células del barrio, mientras mas los ames, cómpralos y regálalos a alguien que de verdad los necesite. Pero solo se lo dije en mi mente, me sentí mal por no decírselo, pero a la vez me sentí bien, al no haberlo dicho.
Me puse a pensar que muchos venimos a iglesia muy elegantes, como vestidos y tacones, pantalones blancos muy limpios, (cosa que esta muy bien en cierto sentido, hay quienes alegan que a la casa del Señor hay que ir bien vestidos, porque nos vestimos para Dios y etc.) pero ¿Qué pasa si vamos preparados para arrodillarnos o saltar? ¿O si vamos preparados para después del servicio evangelizar en la plaza? ¿Usaríamos los tacones o los pantalones blancos?
Una vez alguien me dijo que cuando estamos incomodos entonces agradamos a Dios, y yo de inmediato pensé, claro que no, Dios nos quiere cómodos y bendecidos, vestidos bien, con una casa bien linda y todo perfecto. Pero ¿Cuál es la idea de nuestra vida? ¿Cuál es el verdadero propósito de que nuestros corazones latan como hijos de Dios?
¿Comprar? ¿Consumir? ¿Tener? ¿A quien imitamos? ¿Al pastor? ¿A los hermanos? ¿O a Jesús?
¿Jesús estaba con los de mejor reputación y mejores vestidos? ¿Con los ricos y gente de buena fama? ¿El tenia donde recostar su cabeza no? O dice que NO TENIA DONDE RECOSTAR SU CABEZA? El no dijo ‘el que no lleva su cruz que no me siga’ ¿Cuánto pesaba esa cruz?
Lo ultimo que quiero es una casa llena de cosas, pero mi carne le incomoda este deseo, mi carne quiere consumir, quiere gastar y tener, pero mi espíritu a la verdad esta dispuesto.
Mientras mas desee los anillos de oro y sarcillos de plata, mas le daré a los demás, mientras mas quiera quedarme a dormir porque ‘el domingo es de descanso’ mas saldré en pleno domingo a predicar, mientras vea a los hermanos de la elite de la misma iglesia compartiendo y saliendo solo entre ellos, yo invitare a los marginados a comer, mientras mas quiera conocer nuevos centros comerciales, mas iré a los barrios para contemplar la verdadera razón por la cual nací, no para mi sino para servir a Dios y a los demás como Jesús haría.
¿Cómo crees que Jesús lo haría?

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