Amor de Calle
- INFLUENTE
- 25 feb 2022
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 3 dic 2022

Hace unos meses estuve en un barrio llamado Petare, en Caracas, y tuve la oportunidad de grabar un documental sobre iglesias. Al ser considerado uno de los barrios más grandes y peligrosos de Latinoamérica, es importante recalcar que la iglesia en Caracas es muy variada, hay muchas iglesias por todos lados pero en este barrio siendo tan grande y peligroso, no es considerado el gran centro de reuniones cristianas u obras de ayuda por cristianos, por decirlo de alguna manera.
Todo esto empezó cuando Dios hizo que prestara atención a ciertas personas por un tiempo y finalmente en el momento justo fui, sin muchos detalles, al principio como de costumbre, Dios nos guía sin nosotros saber hacia donde vamos, pero él al final construye los puentes y nos pone el clima perfecto para sobre llevar esos días de propósitos.
Planificamos y todo se dio tan sutilmente que estaba feliz porque Dios me había confirmado que no eran mis emociones sino mis convicciones las que me guiaban en el viaje. Resulta que la iglesia a donde Dios me llevo estaba haciendo cosas mas radicales de las que pensé, no era una congregación en Petare, era una congregación haciendo iglesia en más de 5 comunidades de Petare, y cuando digo comunidades me refiero a calle, y de la calle a iglesias formadas desde cero, en barrios rodeados de drogas, familias rotas, personas armadas, controladas por bandas organizadas, donde la policía no manda sino los lideres de banda, y otras cosas mas que regularmente nos hacen dudar si en verdad se debería ir hasta allá, pero una cosa que he entendido de los llamados de Dios, es que cuando el nos guía y nos dice ve, no debemos preocuparnos por quien este en nuestra contra.
La sede principal está ubicada en el sector Sucre de Petare, el primer día que grabe fueron los servicios generaciones, desde las 6pm hasta las 9pm. En primera vista, podías ver a niños de 7 años diciendo versículos bíblicos que la mayoría de los cristianos modernos no se saben de memoria, no eran Juan 3:16, sino otros no tan conocidos, uno de ellos era de lo que casualmente les suelo preguntar a gente de mi edad cuando quiero ver si leen su biblia y nunca responden, el principio de la sabiduría: proverbios 7:1. En segunda vista, los pre jóvenes, bromeando como son, dejaban un momento para prestar suma atención a lo que decía la biblia sobre un tema en especifico, mientras bailaban o dibujaban juntos, y a tercera vista estaban los jóvenes adultos, mucho mas erguidos, se abrazaban identificados por los mismos problemas y compañía para compartir y dar gracias, bailaban ‘remolineando’ con toda la energía que tenían. En todo esto estaban los lideres, gozosos de ver resultados, gente cambiando por la obra redentora de Dios. Ellos entendían que no hay nada como saber que estaban en el lugar correcto y estaban haciendo lo que Dios quería que hicieran.
Me permitieron asistir a una reunión con el equipo de lideres y pastores de todas las sedes en el sector Turumo. Al ver cierta desorganización en otras iglesias o cierto orgullo entre hermanos, aquí fue diferente, buena compañía y buenas charlas, hermanos genuinos al verlos reír y planificar después de momentos de ayuno y oración, y poder comer y compartir me hizo acordar a la iglesia primitiva, de la que se habla en hechos, si has leído el libro de hechos tanto o lo suficiente como yo sabrás del nivel de unidad que tenían.
El tercer día estuve en el servicio dominical en la sede principal en Sucre: espacios tan pequeños pero llenos de familias saludándose con sonrisas sin una pizca de orgullo estaban presentes, al visitar diferentes iglesias me he dado cuenta que mientras mas grandes, mejor vestidos están, pero menos se saludan y mas se miran de arriban para abajo, yo no generalizo así que se imaginaran que solo hablo de mayoría, nunca del grupo completo.
Después de un día de descanso llego el día cuatro: ir a otra comunidad que no sabia que existía ni de lo lejos que estaba, pero esta también era parte de Petare, La Suiza, para llegar allá desde la sede principal había que caminar mucho; tomar buses, seguir caminando, subir, tropezar, hasta llegar a una zona alta de Petare, una vista inmensa, allí entendí lo grande que era Petare, o por lo menos algo de ello.
Finalmente llegue a uno de los lugares que más quería visitar, una cancha pequeña pero llena de niños, ahí recordé un verso que dice que donde hay ocio o aburrimiento se da lugar al pecado, y según las experiencias y personas que conozco, es cierto, cuando vagamos sin tener metas claras o un trabajo que nos mantiene ocupados le damos espacio a cosas que probablemente no nos hagan bien, como las malas amistades que nos inviten a ir a malos lugares o hacer cosas que no dan provecho, es fácil que cuando tienes una familia estable financieramente y eres un niño te manden a clases de música o deportes, para crear cierta perspectiva o propósito de la vida, donde se aprende a trabajar en equipo, tener una identidad y temas relacionados, pero cuando vives en un barrio como este y estas rodeado de malas imágenes y malos ejemplos es difícil no pudrirse con el resto, como la manzana que se pone junto a muchas manzanas podridas se pudrirá rápidamente, allí era mas fácil conseguir un arma que un balón, pero a ver como la iglesia, gente que ama a Dios y aman a las personas toman acción a la raíz de los problemas en familias y sus hijos, y ver esos resultados, hicieron que sea imposible no resaltarlo e inspirarme a hacerlo, o también cuestionarme sobre lo que he estado haciendo últimamente y redefinirme como alguien que ama a Dios y quiere amar a los demás realmente.
Como les decía, a estos niños los veía salir de sus casas y avisarles a los otros para jugar, ellos entraban emocionados, pero lo mas emocionante para mi fue verlos abrazarse y orar juntos, ese día nada me lleno el corazón mas que eso, porque estaba documentando momentos que no se ven en cualquier lado pero que todos deberíamos ver.
Hable con los pastores encargados de esa zona y me hablaron de como dejaron su casa por ese llamado y vivían ahora allí, se habían adaptado a todo eso por una misión: la misión de Dios: amar.
Una vez mas con ellos me confirme a mi misma que hace falta gente así, porque iglesias ya hay, en esa zona ya había iglesias cristianas, pero ¿Cuántas de esas personas habían hecho algo así? Ni una. Me hizo recordar las iglesias que había visitado antes en el centro de Caracas, y las iglesias que veo por las redes, que seguro tienen buenas intenciones, pero no han entendido la idea real de hacer iglesia, y es ser como Jesús realmente.
Estos pastores me contaban historias de hace mucho tiempo, cuando estaban en El Amazonas y comían gusanos, pero al irse habían dejado sonrisas en las gente de esos pueblos tan lejos de allí, y muchos años después, ellos estaban ahora misionando en un lugar donde nunca pensaron que estarían, justo en la misma ciudad donde crecieron. Al contarme esto recordaba cosas que había leído en libros recomendados para misioneros, donde se habla de como los misioneros se van lejos de sus paises a hacer la obra de Dios, cosa que esta bien, son bendiciones para otros, pero muchos olvidan que se necesita hacer la obra de Dios en esas mismas ciudades donde uno crece, como Petare, donde hay barrios tan grandes y escondidos donde hay iglesias de cuatro paredes, pero no hay iglesias reales, y hace falta gente que haga la diferencia.
No se cuanto hay que gritar que las misiones no es un llamado para que las iglesias entiendan que es así, todos tenemos el llamado de cumplir con la gran comisión.
Dia cinco: este día fue pura grabación de testimonios y palabras de los que salen en el documental, personas que dan todo lo que tienen por el ministerio, ponen al servicio no solo sus vidas sino sus familias, juntos cambian de rutina por bendecir a otros, y ellos tenían tanto que decir y yo quería documentarlo todo, pero ¡debíamos buscar la manera de reducirlo en 15 minutos todo lo que estaba pasando allí! Dios si que tomo el control de todos estos detalles, y de cada corto o movimiento de los que estaban por ahí.
Algunas personas que conozco me decían, que tuviera mucho cuidado, que no sacara la cámara, y otras cosas... yo soy de las que cree fielmente lo que dice Romanos 8: 28-30:
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Estos versos hablan de como Dios guarda y bendice a todos sus hijos que hacen y van a donde el los llama a ir, y yo sabia que a mi no me iba a pasar nada malo en absoluto, a menos que yo hiciera otra cosa, yo iba a estar cubierta, y si, solo si me llegaban a robar algo, quería decir que ese algo ya no lo necesitaba y debía alegrarme por ya no tenerlo. Hay tanta gente que no entiende estos versículos, y viven nerviosos o asustados, en mi caso yo si que estaría nerviosa o asustada si se que estoy donde no debo estar, porque le estaría dando lugar a que el enemigo actué, pero mientras no es así el no tiene derecho y todo lo que me pase deberá pasar para bien.
El ultimo día de grabación me llevaron hasta Maca, el ultimo sector que tuve la oportunidad de ir, pero no el ultimo que existe, la iglesia Restauración sigue abriendo iglesias en otros sectores y sigue extendiendo el Reino de Dios de manera completa, no solo predican, sino que consolidan, discípulan, dan, enseñan materias escolares con ámbitos cristianos, e incluso cultivan y venden un café llamado ALGO ESTA PASANDO EN PETARE, se preparan para dar palabra y hacer ayuda social, de todas las maneras posibles como Pablo, Dios nos sigue enseñando como debe ser la iglesia y un hijo de Dios real, como Jesús.
Aqui les dejo el link del documental y vean lo que Dios esta haciendo en Petare:
Amor de Calle.
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