¿Que te roba mas el sueño? Reflexiona.

Esta imagen es tan poderosa que no pude evitar escribir sobre ella...

A veces nos pasa que vemos algo como esto, una poderosa frase o una reflexiva imagen, pero no meditamos en ello por falta de tiempo o suficiente interés.

He descubierto que la meditación es una de las armas más poderosas de la vida. Gracias a mi hermano Charles Spurgeon entendí esto y muchas otras cosas más. (Pero en este artículo no hablaremos de él).

Cuando veo esta imagen pienso en varias palabras:

Indiferencia, falta de meditación, comodidad, confort y otras más.

Comodidad y confort, estas dos cosas son muy buenas. Para una persona, estar cómodo y vivir en confort es algo bueno, y en cierto sentido lo es, pero como fuerte creyente y lectora de las escrituras, veo a seres humanos incómodos en muchas partes de la biblia, y estos personajes eran muchas veces los escogidos por Dios.

Si observas a personajes como el faraón, a Sansón en su temporada de desobediencia, a Saúl u otros, si tan solo meditaras en ello, ves que estaban cómodos y en confort, disfrutando de momentos de disfrute y satisfacción, pero si miras a José, David, Pablo o a Jesús, vez personas casi siempre incómodas en incluso pasando trabajo físico.

José por supuesto no eligió lo que le pasó antes de ser líder de Egipto, pero es un gran ejemplo, porque incluso siendo ya líder, al ver a sus hermanos, pudo mandarlos a la cárcel o algo así y se libraría de ellos y estaría cómodo de una vez por todas, pero no lo hizo, el seguro se sintió incomodo al ver a sus hermanos frente a él, pero sí que tomó la mejor decisión, a pesar de la incomodidad prefirió demostrar en quien creía el.

David vivió gran parte de su vida incómodo por Saul, él pudo deshacerse de Saúl y matarlo, pero prefirió hacer la voluntad de Dios que la suya, y se dejó guiar por el amor que por el odio, algo que solo da Dios.

A Pablo antes de llegar a Dios, estaba tan cómodo y feliz, más que muchos de esa época, pero si conoces las escrituras, sabes cuantas incomodidades soportó después de llegar a Dios.

Si hablamos de Jesús, alguien que vivió por los demás y siempre estuvo sirviendo y dando, a pesar de su cansancio o la incomodidades de las personas a su alrededor, prefirió igualmente hacer la voluntad de Dios. Estuvo en la calle, pasando sol, sin tener un lugar donde recostar su cabeza. Y ni hablar de lo incómodo que estuvo en la cruz pero aún así siguió amando.

Todas estas personas estuvieron incómodas por lo que creían y el amor que tenían por los demás, pero hoy en día los cristianos nos llenamos la boca cuando decimos que amamos al prójimo, porque ''no les hacemos casi nada o nada malo'', pero estamos tan cómodos con nuestra vida, con nuestras cosas y nuestras cómodas salidas con las personas que mejores nos caen, con quienes nos sentimos bien, y esto suena muy bien y parece que somos los mejores cristianos, pero olvidamos que Dios nos llamó a estar incómodos en una sociedad cómoda. Cuando estamos cómodos con nosotros mismos, como consecuencia nos preocupan mucho las cosas simples y ociosas de nuestra vida, como que se nos caiga una copa de vino, o un vaso de jugo y nos molestamos por eso, o que nos sirvan una comida algo fría o muy caliente, y que las cosas no nos salgan exactamente como queremos, actuamos como bebes malcriados y decimos indirectamente "no,no,no quiero esto, mejor no me des nada" o "¡como no puedo tener esto, que injusta es la vida conmigo!."

Increíblemente como 'hijos de Dios' no pensamos en el vecino, ni nos interesa, no pensamos en el de la iglesia que se viste con ropas muy usadas, ni nos interesa, y mucho menos en el mendigo que está cerca de la iglesia que pide un centavo, y aunque te excusas diciendo que no tienes, ni te interesa pensar en que tal vez la próxima vez le podrías traer un centavo, o una comida casera hecha por ti, o invitarlo a un restaurante y hablarle del regalo de salvación, e increíblemente para muchos cristianos esto suena muy extremo, con esto solo hablo de gente cercana que necesita ayuda, imagina el que está en la frontera pasando trabajo para tener una mejor vida, o el que está en la cárcel porque hizo algo "muy malo", pensarías ¡oh no, ni pensar en ir a la cárcel! te daría miedo con esa gente tan mala, quien sabe que nos pueden hacer... O ¡qué "terrible" sería ir a un hospital donde la gente está muriendo diariamente!... sin Cristo... por miedo a contagiarte o ver a la gente sufrir, seria mucho para ti, aprecias mucho tu vida física como para pensar en perderla por salvar espiritualmente a alguien más...

Si te da miedo perder tu vida para que alguien la gane (para el cielo) entonces probablemente tu tampoco tienes vida (de esa que te lleva al cielo).

Tenemos una vida cómoda en este siglo, y es genial...¿o no es genial? Para Jesús lo genial era diferente lo que es para nosotros genial.

Para él emocionante tal vez era pasar una noche en el frio mientras le predicaba a unos cuántos, pero para nosotros emocionante es pasar una noche viendo un maratón de películas entretenidas con alguien.

Pero ¿Qué te roba más el sueño? Piénsalo bien, !por favor! ¿salir mañana con tus amigos al cine, a la playa o a la misma congregación para pasarla bien con ellos? ¿o ir a la cárcel o a un hospital para ayudar a alguien?

Si no te entusiasma mucho la segunda opción, te queda mucho por trabajar, porque el segundo mandamiento, si es que lo recuerdas, es este que dice Ama al prójimo COMO A TI MISMO no lo estás cumpliendo ni un poco, ¿esto te preocupa? ¿Qué vas a hacer al respecto?

¿QUÉ VAS A HACER AL RESPECTO?

¿Orar por ellos para sentirte mejor contigo mismo? ¿O pensar en ellos por unos minutos y eso es todo?

Medítalo y si es necesario anótalo hasta llenar una hoja entera con esta pregunta ¿Qué te roba más el sueño? O repítelo 10 veces cada día hasta que sientas algo en el corazón que te haga sentir preocupado o alarmado por los perdidos.

Medítalo y haz lo que tengas que hacer para hacer lo que haría Jesús.